Investigador IFOP participó como experto FAO en workshop sobre Orange Roughy
16 junio, 2016

Investigador IFOP participó como experto FAO en workshop sobre Orange Roughy

julio 11th, 2016 Periodista Gabriela.Gutiérrez

Ignacio Payá investigador de IFOP, participó como experto FAO en el taller de trabajo sobre orange roughy realizado entre el 7 y el 9 de junio en la ciudad de Auckland en Nueva Zelanda.

El taller es parte del proyecto FAO ABNJ orientado a las pesquerías en las zonas más allá de las jurisdicciones nacionales. El resultado del taller será un informe técnico de la FAO sobre los lineamientos para el manejo de las pesquerías de orange roughy en aguas internacionales.  En este sentido durante el taller se analizaron las experiencias en la  evaluación de los stocks y manejo de estas pesquerías en diferentes partes del mundo. El Sr. Payá aportó con su experiencia en la evaluación del stock de orange roughy en Chile.

Ignacio Payá explicó “fue una experiencia muy gratificante tanto del punto de vista científico como  humano, ya que pude reunirme con antiguos amigos que conforman el reducido grupo de expertos a nivel mundial sobre pesquerías de aguas profundas, los cuales han participado en el pasado en diferentes proyectos con IFOP y otras instituciones en Chile”.

Sobre el Orange Roughy

El recurso orange roughy (Haplostethus atlanticus) ha sido explotado comercialmente en Namibia, Nueva Zelanda, Australia, Noroeste Atlántico, Sur de India, Chile y otras áreas internacionales entre Australia y Nueva Zelanda. Se caracteriza por: Poseer una baja productividad biológica,  ser fácil de capturar en las agregaciones reproductivas y  tener un alto valor económico.  Tiene un crecimiento muy lento, en Chile se han encontrado individuos de hasta 150 años de edad y una tasa de crecimiento muy baja.

En Chile se pescaba en los montes submarinos del archipiélago de Juan Fernández, Bajo O’Higgins y Punta Sierra.  La pesquería de este recurso  se desarrolló entre 1999 y 2005, con capturas de 700 a 2100 toneladas por año. Debido a su baja productividad sus rendimientos de pesca cayeron rápidamente y su captura biológicamente aceptable es muy baja (300 a 500 toneladas por año). Actualmente, se encuentra en veda reproductiva y según la nueva ley de pesca no puede ser explotado en los montes submarinos a menos que se demuestre que su impacto sobre el ecosistema no es significativo.

Compartir en